Es posible que no te resulte familiar la expresión taza mágica. Pero lo cierto es que no son tan extrañas como parece, es más, son muchas las personas que están familiarizadas con ellas y que además le dan un uso diario.
A simple vista puede que te parezca una taza común y corriente como cualquier otra. Ahora bien, ¿Qué la hace distinta de una taza normal? La diferencia es que la taza mágica se encuentra cubierta con un material que es reactivo al calor. Dicha capa está compuesta por un polímero transparente que hace posible realizar cualquier sublimación sobre ella.
Esta taza mágica puedes darle un toque personal con una foto de tu preferencia, y que posteriormente es cubierta con una capa negra de pintura que es susceptible al calor. La capa mencionada tiene la capacidad de esconder la imagen hasta el momento preciso en que introducimos un líquido caliente en ella, provocando así que la capa oscura se difumine paulatinamente.
Ahora bien, de seguro la pregunta que te debes estar haciendo es ¿cómo hacer para sublimar una taza mágica y una taza normal?
Sublimación de tazas mágicas.
Lo primero, es colocar o pegar con cinta adhesiva el papel sobre la taza. Luego lo presionas hasta quedar bien ajustado en la plancha, y después la programas a 180º y 200 segundos. Imprime tu diseño en modo espejo y recorta ajustando el tamaño del área de impresión de la taza. Abre la plancha con guante y retira la taza, quita rápidamente el papel para que el calor no tiña la imagen. Es recomendable que quites con mucho cuidado la cinta, ya que cuando la taza se enfríe y se ponga de color negro cualquier rasguño seria notable.
Con lo anteriormente dicho, ya tienes una taza personalizada, la dejas enfriar y así estará lista para usarse.
Cómo sublimar tazas mágicas con efecto 3D.
Después de imprimir el papel que deseas sublimar en tu taza, luego procedes a cortar la parte que vas a sublimar al paso y los pedazos que vas a sublimar al vinilo reflectivo. Ten presente siempre que debes apoyarte en un vidrio para realizar este tipo de corte.
Posteriormente, vas a la sublimadora de vasos donde sublimarás tu vinilo reflectivo. En la parte blanca vas a sublimar a full color. Con la ayuda de cinta térmica procedes a colocar las impresiones en el vinilo, corta los pedazos de vinilo de acuerdo a los tamaños de las impresiones.
Es importante destacar que cuando sublimes el vinilo, este no vaya a estar contaminado, es decir, que no haya sido tocado con los dedos o que haya sido expuesto a otro tipo de contaminación.
En el siguiente paso ya necesitas apoyarte en una taza. Si piensas utilizar una taza que no es nueva, debes protegerla con un pedazo de sublimación que no esté impreso y siempre trata de colocarlo por el lado donde se imprime, usando cinta adhesiva. De esta manera tu taza quedará bien protegida.
Ahora tomas tu vinilo a sublimar. Si tienes una plancha plana, puedes colocarlo paralelo a la plancha para que al hacer presión esta pueda sublimar el vinilo reflectivo. Es necesario una buena presión, porque de lo contrario el vinilo puede arrugarse y no va a quedar liso.
Una vez que tu taza queda protegida por el papel de sublimación, procedes a ubicar la impresión con el vinilo reflectivo. La impresión está por el lado frontal y el vinilo está por el lado trasero, luego lo pones sobre tu taza, procurando siempre que el paso ocupe todo el ancho de la impresión.
Una vez que ya has colocado la impresión sobre tu taza, procedes a graduar la presión de la máquina sublimadora. Colocas la taza con mucha precaución y ejerces una presión considerada, de tal forma que ésta no gire para ningún lado.
Ahora procedes a encender tu sublimadora y darle un tiempo de 180 segundos a 190 ° de temperatura. Una vez que ya has graduado la máquina a los 190º, procedes a colocar la taza en la sublimadora como ya lo habías hecho en el paso anterior. Una vez transcurrido el tiempo, sacas tu tasa de la sublimadora. Te recomendamos que cuando vayas a retirar el papel, trata de hacerlo en caliente para que de esta forma no se te pegue.
Luego procedes a retirar el papel muy suavemente y ya allí podrás apreciar tu imagen en el vinilo reflectivo. Ya lo que resta es dejar que se enfríe y hacer el mismo proceso con la otra impresión.
Cuando se trata de tazas mágicas haces el procedimiento a una temperatura de 180º y 180 segundos y procedes a poner el papel sobre tu taza mágica por medio cinta adhesiva y colocas la taza en la máquina de tal forma que el papel no quede en las esquinas doblado.
Una vez transcurrido el tiempo, procedes a retirar el papel cuidadosamente mientras todavía está caliente. Seguidamente procedes a colocar los stickers y con mucho cuidado lo despegas. Te recomendamos sumergirlo en agua con champú para evitar que se dañe todo el trabajo por si tienes que despegarlo nuevamente. De esta forma será mucho más moldeable pegarlo en tu taza mágica. También es recomendable que humedezcan un poco más la taza con el champú antes de colocarlo.
Con suavidad y paciencia puedes ir drenando el agua que queda dentro del vinilo hacia afuera. Una vez que ya has pegado todos los stickers, le das un tiempo para que se seque para luego comenzar a perfilar.
Una vez terminado todo, procedes a poner agua caliente para comenzar a ver los efectos del diseño en 3D.
Por último, te recomendamos que escojas tazas muy resistentes que puedan soportar el agua. Ten presente que debes lavarlas siempre, especialmente si las vas a utilizar para tomar café. No sería mala idea que tuvieran un recubrimiento de poliéster para que esta pueda resistir el agua caliente y cualquier tipo de amenaza externa.Siempre trata de conseguir papel y tinta de calidad, ya que no todas podrán brindarte los mismos resultados.